Mi motivación para emprender al principio fue la necesidad (cubrir gastos y deudas), tenía las ganas, la motivación correcta y la sed de desarrollar mi idea de negocio, pero no sabía por donde empezar, estaba seguro que existía un oasis de oportunidades que yo no conocía.

Por más que consumía contenidos en línea toda la información y los métodos no tenían una secuencia lógica ni estaban organizados y mucho menos se identificaban con mi caso en particular.

Fue así como tomé la decisión que cambió mi realidad de ese entonces, empecé la búsqueda de alguien que había recorrido el camino, que contaba con la experiencia y la disponibilidad para atender mi caso. 

Tuve la oportunidad de acceder a una sesión con un Mentor de Negocios, quien tomó una radiografía de cual era mi situación actual, y cual podría ser el plan de acción para iniciar. Toda la satisfacción que vivo hoy en día comenzó con una sesión diagnóstica como la que te ofrezco ahora.