Después que mi negocio estuvo en marcha encontré maneras de mantenerlo a flote, pero los altibajos provocados por mi falta de experiencia impedían que superara limites (facturación, cantidad de clientes,..)

Lo que hacía era en mis propias fuerzas a punta de ganas pero faltaba mucho mas que eso para que todos mis esfuerzos tuvieran la recompensa esperada.

Debía considerar la integración en mi emprendimiento a la estrategia, la formación y la tecnología para que trabajen para mi, multiplicando mis esfuerzos sin derrochar un gran presupuesto.

Estos elementos de alto rendimiento y rentabilidad no los encontré en internet, tampoco pude implementarlos leyendo un libro, solo estaba posponiendo el éxito sin rumbo correcto.

Aprender sobre estrategias (ventas, marketing, clientes) y herramientas digitales (tecnología) de la mano de un Mentor de Negocios, se convierte en un atajo inteligente que aumenta la eficiencia en todo lo que haces.